Estos terremotos se han llevado la vida de 3 personas y han dejado a más de 1 millón de personas sin electricidad; además han afectado a la planta nuclear de Onagawa provocando la filtración de aguas radiactivas y la pérdida de 2 de las 3 líneas eléctricas externas. Actualmente se está utilizando la línea restante para refrigerar sus piscinas. Ambos terremotos se produjeron muy cerca de la central de Fukushima, gravemente afectada por el terremoto del 11 de marzo ed este mismo año, sin embargo, no se ha visto afectada.